jueves, 26 de mayo de 2011
25 de Mayo del 2011- ANIVERSARIO DE LA REVOLUCION DE MAYO
“LA REVOLUCION DE MAYO”
Por Ricardo Darío Primo
ricardodarioprimo@hotmail.com
Mucho se ha escrito sobre la famosa Revolución de Mayo y su sentido ideológico. La tradición histórica nos cuenta de la fermentación de las ideas de libertad e igualdad que hicieron eclosión aquel famoso 25 de Mayo.
También están aquellos que sostienen que el movimiento de dicha fecha fue de índole militar e hispanista a raíz de la constitución de una Junta de Gobierno en representación del rey Fernando VII.
Y aquí no terminan las numerosas interpretaciones de este hecho ya que a la postura anterior, surgen los estudios historiográficos que dan cuenta de la actuación de los revolucionarios de Mayo, bajo la máscara del rey cautivo y así desarrollar en forma astuta y total la mentada independencia de las Provincias Unidas.
Lo cierto en todo esto, es que las invasiones inglesas que intentaron dominar estas tierras, dieron como impulso colectivo la creación de una conciencia del real poderío de un pueblo unido contra el invasor.
Los criollos asimismo avanzaban con total confianza a poseer en real forma el control de las armas en los distintos regimientos de la época. Por su parte, la deplorable actuación de Sobremonte al huir con un tesoro que aún hoy algunos están buscando y el nombramiento de Liniers hicieron comprobar a los sectores criollos de la debilidad del aparato español para el sostenimiento de su hegemonía en estas tierras.
Belgrano, ante el canto de las sirenas y las seducciones inglesas que a través de sus prisioneros intentaron luego ganar la mente de los pobladores de Buenos Aires, dijo en aquella oportunidad histórica “el amo viejo a ningún amo” (Manuel Belgrano “Autobiografía”, Mayo, su filosofía, sus hechos, sus hombres. Concejo Deliberante B. As. p. 173)”
La verdad sería que al hacer cautivo Fernando VII, los patriotas no hicieron otra cosa que lo que sucedía en España. Erigieron su Junta de Gobierno bajo las mismas reglas que en la Metrópoli.
También contaban en el conocimiento de los porteños de entonces, los distintos movimientos independentistas de Chuquisaca en el que participaría Monteagudo, el Movimiento de la Paz, con Pedro Murillo y la represión sangrienta con que el mismo fue reprimido y su posterior ejecución.
Las circular de la Primera Junta a los pueblos del Virreinato fechada el 27 de Mayo de 1810, ilustra lo dicho “los desgraciados sucesos de la península han dado más ensanches a la ocupación bélica de los franceses sobre su territorio, hasta aproximarse a las murallas de Cádiz y dejar desconcertado al cuerpo representativo de la soberanía, por falta del señor Rey Don Fernando VII”.
Y aquí cobra especial relevancia, los trabajos que hablan de la actuación de los patriotas bajo “la mascara de Fernando VII” que recientes estudios (Galasso Norberto, Verdades y Mitos del Bicentenario, Colihue, Bs. As. 2010) destruyen con numerosos argumentos.
Ahora bien, producido el movimiento de Mayo y creado el nuevo marco gubernamental, la transformación profunda que debía operarse, no se produjo con la celeridad con que debía hacerse. No hubo en consecuencia, una transformación social y económica tendiente a cambiar el sistema colonial o que algunos historiadores califican como “feudal”, lo que más tarde traerían terribles luchas intestinas.
En este marco del 25 de Mayo, también cobra especial relevancia una proclama revolucionaria de un personaje histórico al que solamente se lo recuerda, quizás deliberadamente, como el que repartía las famosas escarapelas o cintitas en la Plaza de Mayo, Antonio Luís Beruti: “Señores, venimos en nombre del Pueblo a retirar nuestra confianza de manos de ustedes, el Pueblo cree que el Ayuntamiento ha faltado a sus deberes, y que ha traicionado el encargo que se le hizo, ya no se contenta con que sea separado el Virrey, bien informados como estamos de que todos los miembros de la Junta han renunciado, el Cabildo ya no tiene facultades para sustituirlos por otros, porque el Pueblo ha reasumido la autoridad que había trasmitido y es su voluntad que la Junta de Gobierno se componga de los sujetos que él quiere nombrar, con la precisa indispensable condición que en el término de quince días salga una expedición de quinientos hombres para las provincias interiores a fin de que, separados los que la esclavizan, pueda el Pueblo en cada una de ellas votar libremente por los diputados que han de venir a resolver de la nueva forma de gobierno que el país debe darse. Y hago ésta declaración, Señores Vocales, protestando de que si en el acto no se acepta, pueden ustedes atenerse a los resultados fatales que se van a producir, porque de aquí vamos a marchar todos a los cuarteles a traer a la plaza a las tropas que están reunidas en ellos y que ya no podemos ni debemos contener en el límite del respeto que hubiéramos querido guardar al Cabildo.
Señores del Cabildo; esto ya pasa de juguete, no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. Si hasta ahora hemos procedido con prudencia ha sido para evitar desastres y la efusión de sangre. El pueblo en cuyo nombre hablamos está armado en los cuarteles, y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz de venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo?. Toquen la campana y sí es que no tienen el badajo, nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto Señores, decirlo ahora mismo porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños pero, si volvemos con las armas en la mano, no respondemos a nada”. (Alocución ante el Cabildo, el 25 de Mayo de 1810, de Antonio Luís Beruti, Comisionado por la Junta Revolucionaria). Mayo, su filosofía, sus hechos, sus hombres, Concejo Deliberante, Bs. As.1960, p. 275.
Al transcurrir un año más del Bicentenario de la Revolución de Mayo, la historia sigue vive en numerosas investigaciones al igual que los ideales de aquellos hombres que se atrevieron a dar los primeros pasos de nuestra Patria.
-Ricardo D. Primo-
11 de Mayo . DIA DEL HIMNO NACIONAL ARGENTINO
11 de Mayo
DIA DEL HIMNO NACIONAL ARGENTINO
Por Ricardo Darío Primo
El Himno Nacional Argentino, nació como Marcha Patriótica el 11 de Mayo de 1813, al ser sancionada por la Asamblea General del año XIII.
Compuesta por versos de Vicente López y Planes y música de Blas Parera se cantó por primera vez en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson el 14 de Mayo de ese año.
Su autor López y Planes fue un destacado poeta y político de entonces, que tuvo una destacada actuación tanto en la Revolución de Mayo como en los sucesos posteriores llegando incluso a desempeñarse como Gobernador Provisorio de la Provincia de Buenos Aires.
Blas Parera, español de origen luego de haber participado en la defensa de la ciudad de Buenos Aires contra los ingleses, compuso su música y luego de declararse la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, viajó a España dónde tiempo después muere.
Las antiguas estrofas del Himno Nacional Argentino (denominación que se daría a partir de 1847), tal como fue concebido, eran mucho más extensas que las actuales (9 estrofas y 8 versos) y recién en 1860 se acepta con la música de Pedro Esnaola.
Las discusiones sobre el texto de la canción se repetían con alguna frecuencia y la colectividad española de tanto en tanto reproducía sus argumentos contrarios al contenido de determinadas estrofas.
En ella se trataba con desprecio a España a la que se nombra de variadas formas “Ibérico altivo león”, “fieros tiranos” etc.
Durante la presidencia de Roca –el 30 de Marzo de 1900- se dio firmó un decreto por el que se aceptaba que el Himno contiene versos que fueron escritos con “propósitos transitorios” y que “mortifican el patriotismo del pueblo español”.
Como de ninguna manera era posible que el gobierno modificara por un simple decreto el contenido de sus letras, debía aceptarse que entre las facultades del Ejecutivo, quedara la de determinar cuáles son las estrofas del Himno que deben cantarse en los actos oficiales y festividades nacionales ya que al respecto no había disposición alguna.
Así fue que se decretó que en las fiestas oficiales o públicas así como en los establecimientos públicos educacionales, se cantara la primera y última cuarteta y el coro de la canción sancionada por la ya famosa Asamblea.
1º de Mayo: DIA DEL TRABAJADOR
1º de Mayo – Día del Trabajador
Por Ricardo Darío Primo
ricardodarioprimo@hotmail.com
A partir de la Revolución Industrial a mediados del siglo XVIII y especialmente con el surgimiento de la máquina de vapor que impulsó una energía generadora de movimientos, se inició en la historia de la humanidad una expansión sin precedentes. El trabajo hasta entonces era prácticamente artesanal y establecía especiales relaciones de producción,entre quienes aportaban las materias primas y otros que empleaban sus habilidades para transformarlas en elementos de uso diario.
El surgimiento de establecimientos fabriles que ahora ya no dependían de riachos o cursos de aguas o molinos de vientos para su mecanización, se constituyeron en recintos dónde los antiguos artesanos pasaron a convertirse en obreros que recibían a cambio de su trabajo un determinado salario.Centralizadas las labores de producción en ese lugar, el trabajo también comenzó a dividirse según las habilidades, especialidades o aptitudes de los convocados para la tarea.
La industria textil fue la primera en desarrollarse con esas características. Unos limpiaban la lana, otros la hilaban y otros tejían.
Las condiciones de trabajo eran paupérrimas. Se trabajaban hasta doce o más horas. Se empleaban a mujeres y niños con un menor salario o jornal. No existían reglamentación alguna que regulara esas actividades que ahora producían un excedente para que el capitalista, dueño de las maquinarias se enriqueciera a expensas de ese trabajo mal pago e insalubre.
El siglo XIX fue testigo de la aparición de las primeras protestas que se convertirían en jornadas de luchas realizadas por esos trabajadores muchos unidos solamente por su reclamo sectorial.
Existían países que se especializaban en la exportación de materias primas (Argentina) para los países productores de manufacturas industriales. Con el tiempo los términos de intercambios fueron sumamente desfavorables para los primeros. En los Estados Unidos, en 1884 una organización de trabajadores celebrando su reunión en la ciudad de Chicago, dio instrucciones a sus participantes para que a partir del 1º de Mayo de 1886 hicieran respetar a sus patronales, una jornada laboral de 8 horas diarias y en caso contrario irían a la huelga.
El presidente de ese país Andrew Jonson (1808-1875) promulgó una ley a favor de ese reclamo. Sin embargo, los fuertes intereses económicos de un sector industrial poderoso, desoyó e ignoró esa ley.
Al producirse una huelga y movilización en la misma ciudad, se produjo una brutal represión policial donde estalla una bomba que ocasiona la muerte de varios policías. A raíz de eso fueron encarcelados algunos dirigentes obreros y otros que no tenían nada que ver con ese hecho. Algunos fueron condenados a muerte, ejecución que se llevó a cabo en la horca y otros sufrieron cárcel por varios años.
La lucha se extendió a diversos lugares del mundo y en 1889 en Paris al conformarse la Segunda Internacional de los Trabajadores se adoptó una resolución por la cual todas las organizaciones obreras solicitaran el 1 de Mayo a sus gobiernos, reducir la jornada laboral a 8 horas.
En nuestro país, durante la celebración del 1º de Mayo de 1890 se conformó la primera Federación Obrera. Los sectores terratenientes con fuerte vínculos con los capitales ingleses invertidos en algunas ramas de la producción comenzaron a ver con desagrado tal movimiento. Los socialistas veían en esta jornada como un hecho festivo y reivindicativo de su labor. Los anarquistas por su parte lo consideraban como de luto por los trabajadores muertos en la lucha contra la explotación capitalista.
Con el Radicalismo y durante la presidencia de Don Hipólito Irigoyen se sancionan las primeras medidas a favor del movimiento obrero (descanso dominical, regulación del trabajo a domicilio de las mujeres, conciliación y arbitrajes en los conflictos obreros). Don Hipólito instituyó por decreto del 28 de Abril de 1930 el 1º de Mayo como día de fiesta en todo el territorio argentino.
Durante las presidencias de Perón, el movimiento obrero vio concretadas numerosas reivindicaciones y los trabajadores tomaron un lugar y espacio público como nunca se había visto. Se consideró desde entonces a esta fecha como algo lleno de alegría y no de luto o dolor.
El paso del tiempo hizo mella en numerosas conquistas obreras y durante los 90’ es cuando el movimiento obrero sufre las mayores pérdidas de sus logros.
En esa lucha continua por sus derechos laborales, esta fecha se instituye como un símbolo constante de compromiso con las mejoras salariales, de condiciones de trabajo y de reconocimiento en quienes mediante su fuerza de trabajo o capacidades profesionales construyen diariamente la nación.
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