lunes, 22 de noviembre de 2010

23 de Noviembre - SAN NICOLÁS ES DECLARADA CIUDAD



23 de Noviembre de 1819 – San Nicolás es declarada “Ciudad”
Por
Ricardo Darío Primo
ricardodarioprimo@hotmail.com

El Congreso Nacional había iniciado sus sesiones el 24 de Marzo de 1816 en Tucumán. Allí se reunieron representantes de Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, San Luís, Buenos Aires, Córdoba, Charcas, Cochabamba, Tupiza y Mizque, declarando nuestra independencia el 9 de Julio de 1816. Sin embargo, quedaba sin decidir la forma de gobierno que deberíamos adoptar.
A comienzos de 1817 el Congreso se trasladó a Buenos Aires y al no haber aún consenso se posterga la idea de la forma de gobierno a pesar de que existían planes monárquicos por parte de algunos de sus miembros.
El 23 de Noviembre de 1819 ocurría un hecho importante para San Nicolás de los Arroyos. El Congreso comunicaba que “En consideración a los extraordinarios sacrificios que ha sufrido el benemérito pueblo de San Nicolás de los Arroyos para sostener el orden contra la anarquía, se le concede el título de ciudad y la facultad de establecer cabildo encargándose al Supremo Director del Estado el cumplimiento de esta resolución y la designación de individuos que han de componer la municipalidad”.
El autor de esa moción fue el Canónigo Antonio Sáenz y la misma fue apoyada por toda la Sala. Cabe destacar que el mencionado religioso fue además el primer rector de la Universidad de Buenos Aires.
Ahora bien, los “extraordinarios sacrificios que ha sufrido el benemérito pueblo de San Nicolás de los Arroyos” comenzaron mucho antes de la llamada anarquía que menciona el documento.
Por ejemplo durante el llamado Combate Naval de San Nicolás, el 2 de Marzo de 1811.
Y también entre el 9 y 10 de Octubre de 1812 cuando se produce el asalto y saqueo del pueblo por las fuerzas realistas y donde además asesinan al Pbro Miguel Escudero.
Posteriormente a estos hechos, el norte de la Provincia de Buenos Aires y el sur de Santa fe, vinieron terribles enfrentamientos y combates.
Por ejemplo, en Agosto de 1815 el Gral. Viamonte incursiona a la provincia de Santa Fe para enfrentar el predominio ascendente de Artigas y defender al Directorio.
Casi un año más tarde (1816) el Gral. Eustaquio Díaz Velez inicia una campaña contra esa provincia para someterla al poder directorial.
Ya en 1818 el Gral. Balcarce ingresa a territorio santafesino con el objetivo de doblegarlos.
El 15 de Enero de 1819 la ciudad de San Nicolás es invadida por tropas de Santa Fe. También en ese año, nuevamente Viamonte emprende una segunda expedición.
José E de la Torre sostiene “En octubre de 1819, López invade a Buenos Aires aliado con Ramírez, Carrera, Campbell e indiadas comandadas por Luís Aldao. Triunfa sobre Obando en Pergamino. Rondeau con la cooperación del Gral. Martín Rodríguez, coronel Gregorio Perdriel y general Juan Ramón Balcarce se atrinchera en San Nicolás y, luego, remontando el Arroyo del Medio, acampa en la cañada de Cepeda. Tiene lugar la batalla de Cepeda. Derrotado Rondeau, consiguió su segundo Balcarce, salir airoso de la acción y ante la intimación de rendirse dirigida por Ramírez, le contesta el jefe porteño: “¿Cómo se tiene la ridiculez de intimar la rendición de las armas, cuando me encuentro dueño del campo de acción y ninguna tropa enemiga se atreve a aproximarse a mi posición? Dígales que obren cómo quieran, pues no los temo porque me considero muy superior a ellos en todo”.
¿Qué significa todo esto? Que efectivamente el pueblo de San Nicolás de los Arroyos, tenia numerosos laureles y una gran foja de servicios prestados que lo hacían merecedor de tan insigne designación.
Desde el inicio de la etapa independiente, muchas generaciones fueron enrolados en los ejércitos libertadores y posteriormente, en las luchas fraticidas entre hermanos.
Estas luchas impidieron que el poblado estableciera “Cabildo” como menciona el documento y el cumplimiento de esta resolución y la designación de individuos que han de componer la municipalidad”.
Cien años después (1919) por ordenanza municipal se impone el nombre 23 de Noviembre a la hasta entonces “Plaza del Marchamo” que se conocía como plaza de las carretas y mercado de frutos.
San Nicolás por entonces ya había colaborado aportando su sangre a las batallas que le siguieron a la proclama del soberano Congreso de Tucumán y lo harían en el siglo siguiente durante Malvinas, reafirmando lo que el mencionado texto expone “En consideración a los extraordinarios sacrificios que ha sufrido el benemérito pueblo de San Nicolás de los Arroyos”.

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FOTO DE DANIEL DORADO

20 de Noviembre - Aniversario del Combate de la Vuelta de Obligado


20 de Noviembre…lo que todavía no terminó
Por Ricardo Darío Primo
ricardodarioprimo@hotmail.com

Se acerca la fecha del 20 de Noviembre considerado como el “Día de la Soberanía Nacional” y a pesar de que algunos pasan de largo esta fecha, muchos omiten pensar el profundo significado de la misma y su proyección actual.
Creen que ese día, cuando nuestros patriotas criollos decidieron enfrentar a los dos imperios más importantes del momento (Inglaterra y Francia), fue una simple batalla, dónde se bloqueo por algunas horas el paso de naves de guerras extranjeras y luego de arduos combates, donde murieron muchos argentinos, quedó para siempre plasmada la voluntad de defender nuestra soberanía.
Quizás la historia que nos enseñaron, quiso que ese hecho constituyera una “instantánea” de nuestro pasado. Simplemente eso nomás…algo vacío.
Sin embargo, eso está lejos de la realidad. Porque ese 20 de Noviembre de 1845 comenzó la verdadera lucha por nuestra nacionalidad.
Los mismos enemigos que enfrentamos en la Vuelta de Obligado, viendo que el valor de los criollos no se amilanaba frente a su poderío bélico, usaron más tarde, la sutileza del vil metal, comprando voluntades de nuestros dirigentes que no sintieron vergüenza de usar esos fondos para derribar al que había puesto de pie las baterías de Obligado
Por supuesto que esos “servicios” eran pagados luego con la entrega del patrimonio nacional, como estipuló la Constitución de 1853 impulsada por el “organizador “ Urquiza, al declarar que nuestro territorio era el que ocupaba en ese momento la Confederación Argentina, renunciando con tal hecho a miles de leguas cuadradas de las misiones guaraníes, que había usurpado Brasil (Por eso sus tropas formaron parte del “Ejército Grande” de Urquiza, y desfilaron luego de Caseros por las calles de Buenos Aires, el mismo día en que se conmemoraba su derrota en una batalla de 30 años antes) y también renunciando a la integración de Paraguay como antigua parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Por supuesto que tales hechos, estaban apoyados por una pléyade de comunicadores o “boletineros” que veían en el derrumbe de Rosas, la posibilidad de construir una Argentina, a la europea.
Y aún dentro de esos grupos de “desestabilizadores” había intereses contradictorios, pues luego de derrocado Rosas, como buitres sobre el cadáver de nuestro país, se arrojaron de lleno a llevar a cabo su cometido, a punto tal que casi se produce una separación territorial entre argentinos (Conflicto de la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires).
Surgieron dirigentes como Mitre que no dudaron en usar medios de comunicación, en este caso gráfico, de su propiedad para llegar a su meta destruyendo a sus opositores.
Pero también hubo hombres como Luís Piedrabuena o más tarde el Perito Moreno, que no se dejaron “convencer” por ésta prédica y desprecio de lo nacional en pos de otros intereses, luchando y estableciendo nuestra bandera en los rincones más ignorados del sur americano.
Y se estableció la Argentina agroexportadora de la mano de una dirigencia “con olor a bosta de vaca”. Y los mismos intereses que lucharon contra nuestros criollos el 20 de Noviembre de 1845, respaldaron ese modelo que nos convirtió en proveedores de materia primas para las naciones más industrializadas.
Se sirvieron de otros “entusiastas dirigentes” para convertir esta tierra en “granero del mundo” pero dónde sus riquezas iban a manos de 15 familias que vivían en París o en sus palacetes de la Recoleta. Millones de hectáreas fueron entregadas y regaladas a terratenientes, especuladores y políticos influyentes para “conservar” el poder.
La afluencia inmigratoria hizo que la educación se convirtiera en un elemento de transformación de aquellos niños de distintas naciones que llegaran a nuestra tierra. Y arriba de esos pizarrones que miraron con curiosidad, fueron a parar los retratos de nuestros “próceres” protagonistas y héroes de nuestra “historia oficial”. El resto, al tarro de la basura.
Y la Argentina siguió combatiendo por su soberanía, cuando se descubre riquezas del subsuelo. El golpe de 1930, dicen muchos autores “tiene olor a petróleo”. Y fue posible por los cipayos que se prestaron consciente o inconscientemente a su servicio enfrentando a nuestra lucha por ser independientes, algo que no les convenía a los grandes centros de poder.
Los mismos que beneplácitamente disfrutaron de nuestra llamada “Década Infame” dónde los negociados económicos estaban a la orden del día y dónde los gobernantes tenían como fuente de su poder, la corrupción y el fraude electoral.
Miraron con estupor el fin de esa etapa el 4 de Junio de 1943 y enseguida sabiendo que sus intereses estaban en peligro, intentaron vincular a sus protagonistas con los perdederos de la II Guerra Mundial.
El embajador norteamericano se introdujo de lleno en esa campaña política, al igual que otros diplomáticos de la lengua de Shakespeare, lo hicieron años atrás presionando a Hipólito Irigoyen para poner fin a las revueltas obreras en nuestra Patagonia.
Teníamos solamente nuestros símbolos patrios. La economía reposaba en le libra esterlina, nuestros servicios eran prestados por empresas monopólicos extranjeras.
El peronismo puso fin a esa triste etapa. El pueblo se sintió protagonista de su propio destino. Hubo un antes y un después en nuestra historia.
Y nuevamente los intereses extranjeros, con la complacencia de algunos medios a su servicio (La Prensa, de Gainza Paz) y sectores como la Iglesia y la Sociedad Rural, impulsaron su derrocamiento.
Ingresamos al FMI con la sonrisa en los labios de nuestros “cipayos”. Perón diría más tarde que lo importante no es liberarse de las potencias opresoras, si no más bien, mantener esa independencia unidos en toda Latinoamérica.
En las masas perduró el sabor del protagonismo y el amor a quienes les otorgaron la dignidad humana que les habían hecho perder sus explotadores.
En 1982, ese sentimiento postergado, arrollado por los distintos gobiernos militares que interrumpieron como quisieron los intentos democratizadores, vio la oportunidad del desquite en el conflicto de Malvinas. Y no faltaron tampoco quienes censurando esa actitud, más tarde en el gobierno quisieron quitar ese sentimiento genuino y cultivado por años, impulsando la “desmalvinización” nuestro corazón.
Después de muchos años, los mismos intereses, los mismos sectores, con otras personalidades, quieren quitar al pueblo la posibilidad de tener sus propias herramientas de cambio. Nuestra historia es testimonio de su lucha por doblegarnos
Los mismos poderes internacionales están detrás. Por eso, el 20 de Noviembre no terminó para Argentina. Tenemos la oportunidad de afianzar un rumbo soberano.
No dejemos que los cipayos nos ganen de mano.

¡Viva la Patria…!


1) La Banca Rotchschild contra Rosas y la Confederación Argentina: “No habiendo salido todavía el buque conductor de mi anterior fecha 9, lo aprovecho para incluirle los números de ayer y hoy (Del Comercio del Plata, órgano de los unitarios que operaban en Montevideo). Ellos lo impondrán haber llegado otra fragata francesa de la expedición con doscientos artilleros y parte del estado mayor expedicionario. Han llegado a mas grandes cantidades de dinero remitidas por el Banquero de Paris Rothschild con el intento de comprar las letras que los agentes franceses giren contra el tesoro de Francia, y pertenecientes otras a la caja de la División Expedicionaria. Las primeras se hacen subir a 40 mil onzas de oro y las segundas a 10 mil. (Carta de Antonio Cuyás y Sampére –socio y agente de Urquiza- fechada el 11/4/1850). “Viva la Confederación Argentina. Mueran los salvajes unitarios. San José, abril 20 de 1850. Sr. D. Antonio Cuyás: Estimado amigo: Por sus dos apreciables de 9 y 11 del actual, como por los números del Comercio del Plata que hasta ésta última fecha a ellas me acompaña, quedo impuesto del arribo a esa ciudad de dos buques de seiscientos hombres de desembarco, pertenecientes a la expedición francesa: De Haber llegado también grandes sumas de dinero correspondientes unas a la caja de la misma expedición y otras remitidas por el banquero Rotchschild con el intento que Ud. expresa…”(Carta de Urquiza a Cuyás y Sampére) . Reproducidas ambas por el propio Cuyás en su libro Apuntes Históricos sobre la Provincia de Entre Ríos, Mataró, 1888.

2) ¿Por qué la Francia y la Inglaterra han intervenido al fin? Por razones que vamos a exponer. Primera porque son las más grandes potencias del mundo cristiano y SU PODER LAS LLEVA A INFLUIR EN EL GOBIERNO DEL MUNDO interviniendo en el oriente, en Europa, en el Occidente, cada vez que EL REPOSO en la tierra está comprometido. Esta es una prerrogativa del poder que justa o injustamente ejercerán SIEMPRE. Segunda, porque la Inglaterra y la Francia tienen, al mismo tiempo que poder, intereses materiales que hacer prosperar allí”. (Domingo Faustino Sarmiento, El Progreso, Chile, 18/8/1845). “hay que norteamericanizar el país”, Domingo F. Sarmiento, Obras Completas, Tomo 39

3) “Lástima grande que los habitantes de Buenos Aires no conocieran en aquel momento (durante las invasiones británicas) las instituciones inglesas. PUES CON TAL VICTORIA PERDIMOS POR LO MENOS CINCUENTA AÑOS DE CIVILIZACION” (Domingo Faustino Sarmiento, Armonía y conflictos de las razas en América)

Diario El Norte, 20 de Diciembre del 2023.