viernes, 20 de febrero de 2015

"La marcha rubia"

LA MARCHA RUBIA Si hasta ahora a los que marchaban pidiendo paz, pan y trabajo, los sectores medios y la clase alta los consideraron que eran los "cabezas", los "negros" o los "pobres tipos"; considero entonces que llamar LA MARCHA RUBIA a la realizada el día 18 en Argentina y particularmente en San Nicolás, es lo más adecuado. Porqué no ví en ella a los más desposeídos, a los que necesitan verdaderamente JUSTICIA. Y no es porque el caso NISMAN busca a ela, sino que en el orden de prioridades, hay una gran parte de la Argentina postergada que clama por su ausencia sin que esos mismos que marcharon por el fiscal que se suicidó, se percataran aún de esta deuda. Porque ahí en el revoltijo se encontraron los que llaman "Yegua" a la Presidenta y cambian de canal cuando hace uso de la cadena nacional, que reniegan de este gobierno llamándolo "dictadura", cuando a ellos no les tocaron ni un pelo durante los gobiernos militares. Porque caminaron acompañados de quienes buscan más dólares para asegurar su riqueza sin ver que hay gente que desconoce la cara del mismo billete. Marcharon también los comerciantes a quienes este "estado de clientelismo" al que acusan, los mantuvo vivo durante este tiempo. Con caras de amargados, algunos jubilados que no cobran la mínima salieron a lucir su resentimiento olvidando los medicamente gratis que reciben, los talleres de los que pueden participar y los clásicos aumentos que por ley en forma anual, este gobierno cumple a rajatabla. Lo hicieron los nostálgicos del silencio de la muerte, que quieren "más orden y seguridad", añorando la época de las botas o incluso cuando podían hacer meter preso a cualquiera bajo una falsa denuncia. Los olvidadizos del trueque, del corralito, de los saqueos, de la hiperinflación y de los piquetes. Los rubios que por internet convocaban a encontrarse cerca de la Catedral de San Nicolás o a metros de la Plaza Mitre dónde viejos voceros de desánimo los llamaban a poner caras de compulgidos. Los que apuestan a "nuevos vientos políticos" y quieren "acomodarse" quitándose su piel de cordero y mostrando sus dientes. ¡Por Nisman! decian algunos sin saber un ápice nada de la causa judicial que día a día demuestra lo que todos sabemos; que la desesperación por el fracaso y el escándalo llevó al magistrado a tomar esa trágica decisión. Es que la MARCHA RUBIA no tiene conciencia de clase, pues solo está unida por el rencor a un gobierno que les da "cosas" a los más "vagos". Que mantiene a gente "sin trabajar". Que se abusa del "poder estatal". Son los viejos Profetas del Odio al que se refería don Arturo, que revividos frente a la impotencia de poder desalojar a un gobierno con la fuerza de las urnas, se unen a los más poderosos que usan los medios, para intentar arrebatar al pueblo de una dignidad lograda con esfuerzo y sacrificio. Porque recobrar el honor de ser argentino, pasa tambien por decidir que rumbo tomar sin pedir instrucciones a la Embajada de EE.UU, ni consultar a los grupos económicos si las medidas a tomar los benefician o perjudican. Pero los rubios no lo ven así. Creen que conquistado ya ciertos "privilegios" por parte de los que menos tienen, pueden hacer tambalear su propia posición "rubia". Los une el odio y el resentimiento. No se bancan que se rinda cuenta al pueblo en sus discursos. No quieren que se hable más de pueblo, sino de "gente". No les gusta que la Casa Rosada, sea del "populacho". "Es repugnante" -leí por ahí- Es que la MARCHA RUBIA es única, como una marca que se intenta patentar como MADE IN ARGENTINA, a lo más retrògrado, antiprogresista y conservador de nuestro país

Diario El Norte, 20 de Diciembre del 2023.